Para empezar, MUCHAS GRACIAS a todos por haberme ayudado!
Ya tengo las ideas muchísimo más claras, sigo queriendo lo mismo, pero ya se me fue la desesperación, supongo que mañana lo voy a ver y sino Dios sabrá.

Nose sobre que escribir hoy, si contar algo que paso, si escribir sobre lo que pasa o nose, sinceramente nose. La noche me pone melancólica, me pone pensativa, nostálgica. De noche doy lastima, es así. La noche me hace acordar de todos los momentos lindos que viví pero que de algún modo perdí, termino por ponerme mal, con un gran vació en el estomago y a veces hasta llorando, pero no desconsoladamente, sino con lagrimas lentas que no son de bronca ni de enojo son lagrimas de nostalgia, el sufrimiento de recordar algo que tuviste, y ya no tenes ni vas a tener. Es una porquería! Encima hasta las estrellas me recuerdan a él, siempre que me llamaba desde el campo me contaba lo lindas que estaban las estrellas por eso es inevitable verlas y acordarme de el :S. 
Ven lo que digo?? ahora me acorde de algo más. Un día de enero, antes de que yo me vaya de vacaciones, a la noche, estaba en la plaza con unos amigos y él, estaba callado y de repente me agarro de la mano y me llevó hasta un banquito cercano, nos sentamos y estuvimos un largo rato abrazados y callados mirando las estrellas. Hasta que fue a hablar pero no dijo nada, entonces le pregunté que pasaba y me dijo que nada y agacho la cabeza, entonces yo le dije que me diga, que por algo iba a hablar, y me dijo "nada, te iba a decir que me gustaría que esto dure para siempre.." y agacho la cabeza, les juro que me enterneció tanto! Porque fue como si su conciencia lo traicionara, como que se le escapó, fue totalmente sincera la frase.
Después se sacó su collar y me lo puso a mi, lo miré con cara de pregunta y me dijo "quiero tener alguna excusa para verte cuando vuelvas, aunque tenga que ser que me devuelvas mi collar", lo miré y le dije "gracias lo acepto pero no te preocupes que no necesitas ninguna excusa para verme, yo voy a estar, confía en mi".
Viví muchas noches junto a él, muchas de esas en el puff de mi casa, nos acostábamos ahí a ver una peli y terminábamos dormidos abrazados.
Por eso la noche me recuerda a él, porque siempre a la mañana me tenía que dejar para irse al campo. Lo más lindo era nuestro amor inocente, no había intereses de por medio y no pensábamos en el mañana, las maldades del resto se hacían polvo entre nosotros, nos encantaban nuestros defectos y nunca pero nunca jamás nos peleamos ni siquiera discutimos. Parecía un amor de película.


La noche, pensar que lo único que me deja ahora la noche son chicos pasajeros y resaca por el alcohol, muy deprimente lo mio. Antes vivía unas noches de ensueño y ahora unas noches que son mejor olvidar que recordar.